Los tiempos en que las personas accedían a Internet desde aparatosos monitores de escritorio y con el simple carácter de consumidores de aquello que nos ofrecían los proveedores de los servicios correspondientes, han quedado atrás.
Hoy, desde la palma de nuestra mano tenemos acceso diariamente al mundo digital, donde consumimos, compartimos, producimos, editamos y difundimos todo tipo de información, incluídos nuestros datos personales.
En este mundo, las organizaciones son quienes recepcionan los datos que dejamos y posteriormente los usan para fines que ellas determinan. Pero como ya hemos hablado anteriormente, este uso suele escapar de un límite ético, invadiendo la privacidad de los usuarios, enviándoles comunicaciones no deseadas -ni autorizadas-, y usando sus datos por motivos diferentes a aquellos por los que se gestó su recogida.
Además del hecho de que esto último en Chile es ilegítimo, el problema de este mal uso de datos personales es que siembra la desconfianza en la ciudadanía, la que según nuestro último reporte “El Ciudadano y su PRIVACIDAD”, el 92% afirmó considerar “muy importante” el compartir su información personal con un tercero.
Respecto al uso de los datos personales por parte de las organizaciones, la investigadora del Centro de Estudios de Derecho Informático de la Universidad de Chile, Danielle Zaror, señala que las personas manifiestan mayor inseguridad cuando quien recoge los datos es una organización privada, a lo que se suma que en Chile no contamos con una institucionalidad pública que permita una fiscalización efectiva.
¿Cómo aumentar los niveles de confianza?
En esta línea, para poder incrementar los niveles de confianza con los usuarios, es importante informarles claramente para qué se recolectan sus datos, el plazo por el que se guardarán y quién es el responsable de su administración. Lo invitamos a informarse sobre esta temática en Huella Digital, el nuevo libro de Cristán Maulén.
Al respecto, la abogada y vicepresidente del Consejo de Ética y Autorregulación de AMDD, Macarena Gatica, sostiene que esta práctica de informar a los usuarios se reduce al Principio de Transparencia, bajo el cual una empresa le mostrará de cara al titular qué hará con sus datos.
Pero además, la empresa debe ser responsable de cumplir lo que está comprometiendo con el titular, lo que implica introducir prácticas de gobierno corporativo que traduzcan esto en una cultura de protección de datos que se lleve a la práctica, tal como sostiene Felipe Harboe, abogado y ex senador.
Autorregulación para generar confianza
Dado que el uso y la protección de datos está regulada por normas que no han sido creadas específicamente para esta materia, y que la actualización de esta normativa lleva años en el congreso, es que Cristián Maulén, CEO de CustomerTrigger y Presidente de la Comisión de Ética y Autorregulación de AMDD, afirma que para dar confianza a la ciudadanía, hoy las organizaciones tienen una invitación pendiente hacia la autorregulación, a formar equipos capacitados y ha tomar responsabilidad sobre los estándares normativos que manejan las compañías en esta materia.
Si le interesa profundizar en esta materia, te invitamos a escuchar Tu Huella, nuestro Podcast en Spotify.
Transformar Datos en Valor Estratégico para tu Negocio y el Cliente
En la Economía Digital, saber equilibrar el valor de los datos con la privacidad es clave. Más aún cuando el objetivo final es proveer de mejores experiencias a nuestros usuarios. El transformar datos en conocimiento de valor estratégico para administrar el ciclo de vida de sus clientes es una habilidad prácticamente indispensable.
En CustomerTrigger, analizamos, interpretamos, visualizamos comportamientos de tu cartera de clientes para ayudarte a ganar precisión y optimizar el valor de vida.
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